La actriz se enganchó a las drogas y la bebida cuando era adolescente y fue enviada a una institución de rehabilitación para mantenerse sobria a los 13 años, antes de que decidiera dejar el alcohol para siempre en 2019 y anunciara su sobriedad en 2021.

En referencia a su historial familiar de alcoholismo, ahora ha declarado a People: "Creo que, para mí, dejar de beber es una de las cosas más honrosas que puedo hacer al apellido Barrymore porque todos hemos sido muy hedonistas. Esto no funcionó para nuestra familia, y voy a detenerlo. Voy a ser yo quien rompa el eslabón de esa cadena y quizá mis hijos y los demás estén mejor por ello".

Drew procede de una larga generación de estrellas, como su padre, el actor John Barrymore, cuyos hermanos fueron los oscarizados Ethel y Lionel Barrymore.

Él luchó contra el alcoholismo desde los 14 años, mientras que su abuelo sucumbió a él en 1942.

En septiembre de 2021, Drew volvió a visitar el hospital psiquiátrico de Van Nuys, donde luchó por mantenerse sobria, durante un emotivo segmento de su programa "The Drew Barrymore Show", para reflexionar sobre su camino hacia la sobriedad.

Dijo mientras luchaba contra las lágrimas: "Era una auténtica niña salvaje y estaba tan fuera de control que nadie sabía qué hacer conmigo. Me trajeron en coche en mitad de la noche y me acompañaron a través de esas dos puertas y cuando atraviesas esas dos puertas no sales. Y estuve allí un año y medio. Nunca perderé de vista esta parte de mi historia y he visto y pasado por cosas que me han ayudado a reconocer que todos nosotros pasamos por cosas. Y no puede ser vergonzoso. Tiene que ser nuestra fortaleza, tiene que ser algo de lo que podamos estar orgullosos porque lo superamos y miramos atrás con honor y humor".

Drew no dejó de beber del todo hasta que atravesó un doloroso divorcio de Will Kopelman, en 2016.

En 2022, Drew dijo que usaba el alcohol para "adormecer el dolor", pero sabía que esa no era la respuesta a sus problemas.