La actriz empezó a dar "la vida por sentada" porque le consumían las preocupaciones y la ansiedad, pero ha aprendido a luchar contra su instinto de temer lo peor a medida que va pasando el tiempo.

Así lo declaró al podcast ‘The Interview’ de la revista New York: “Cuando era una joven crónicamente estresada, recuerdo que un día pensé: 'Estás dando esto por sentado. Estás dando tu vida por sentada. No tienes ni idea. Algo podría caer del cielo y se apagarían las luces. Así que cuando me asaltan los viejos instintos, me digo a mí misma: 'No vas a morir estresada’”.

Anne Hathaway no pudo explicar por qué se sentía tan estresada, pero admitió que "aún no sabía cómo respirar".

Ella dijo: “No sabía cómo respirar. Y eso fue realmente complicado. Eso fue realmente, realmente complicado no saber cómo respirar. En realidad es una respuesta demasiado grande y la respuesta simple es literalmente todo. Muchas cosas me daban vueltas en la cabeza”.

Anne también habló de cómo se sentía incómoda con su propio cuerpo.

Dijo: “Es un poco exagerado hablar de la alienación que sentía hacia mi cuerpo, pero había mucho estrés somático en él”.

La actriz admitió que "probablemente" bebía alcohol para sobrellevar el estrés, pero que la clave para estar más relajada fue cuando "se encendió una luz" en su cabeza y se dio cuenta de que ser dura consigo misma no le ayudaría a conseguir más cosas.

Anne reveló recientemente que lleva cinco años sobria y que "todo" en su vida es mejor ahora.

“Mi experiencia personal es que todo es mejor. Para mí, era un combustible para revolcarme. Y no me gusta revolcarme. Tengo fe en que todo el mundo se tomará una o dos copas, y cuando todo el mundo se tome dos copas, tú te sentirás como si te hubieras tomado dos copas, pero sin resaca”, dijo a la revista Vanity Fair.